top of page

Perseverancia

Actualizado: 15 jun 2020




En las últimas semanas a raíz de que se desató la pandemia del COVID 19, hemos experimentado muchos cambios financieros, familiares, de dinámicas, etc. pero si a eso le agregamos los problemas internos y matrimoniales que ya existían, no es de extrañarse que esta situación se haya convertido en un caos en muchos hogares, por lo que muchas parejas están pasando por crisis muy fuertes en su matrimonio.

Con todos esos rencores y molestias acumuladas están tratando las parejas de salir adelante con los niños en casa todo el día, ayudarlos con sus clases, enfrentando dificultades económicas e inclusive pérdidas de trabajo, Otros están tratando de trabajar los dos desde casa sin tener el espacio para hacerlo. Otros además pueden estar enfrentando problemas de salud o emocionales como ansiedad y depresión.

Algunas parejas comparten en sus redes lo "fabuloso y divertido" que ha sido pasar más tiempo con su pareja y/o hijos, sin embargo, tal vez tú no te sientes así, y no ha sido nada fácil para tu matrimonio, incluso pueden estar pasando pensamientos de separación o incluso divorcio por tu mente.

Estos últimos días observando este tipo de situaciones en muchos matrimonios que nos escriben y nos platican lo que están viviendo, ha venido a nuestra mente la palabra "Perseverancia". La carrera del matrimonio no ha sido fácil en esta temporada, pero debemos entender que no es una carrera para ver quien llega más rápido, si no para ver quien resiste y permanece hasta el fin.

Encontramos un pasaje en la Biblia de dónde podemos sacar algunos principios para permanecer unidos a pesar de las dificultades:

Hebreos 12:1 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante.

Este pasaje nos anima a ¡correr con perseverancia! y podemos extraer cinco principios importantísimos para esta temporada:

1. No se trata de ti

La cuarentena y sus cambios vinieron a traer a la luz todo nuestro egocentrismo, se vio directamente comprometido nuestro "Yo" "Nuestro tiempo" "Nuestro espacio" "Nuestra comodidad". Vivimos en una cultura global centrada en si misma, es por eso que este tiempo ha complicado mucho nuestras relaciones.


Por otro lado, el pensar solo en nosotros también nos hace olvidar que hay personas que están viendo nuestro matrimonio como una referencia de Dios. ¿Cómo tratamos a nuestra pareja cuando nos falla? ¿Cómo permanece nuestro amor en la dificultad? ¿En qué o en quién esta puesta nuestra confianza en medio de la crisis? Todo esto está reflejando nuestra fe y lo que creemos realmente. Para empezar nuestros hijos son los primeros testigos de esto, pero también nuestros vecinos, amigos, etc.


Así que la próxima vez que tengan un problema difícil, no piensen solo en ustedes mismos o en su felicidad, piensen que juntos como matrimonio son representantes de Dios, y su respuesta a las crisis puede ser el testimonio que alguna persona necesita para decidirse a buscar a Dios.

2. Quita el peso extra.

Hay cosas en nuestra vida que están trayendo peso a nuestra relación y no nos dejan avanzar, y nos cansan tanto que nos hacen querer huir de la carrera. Son aspectos individuales o en pareja como malos hábitos, rencores pasados, patrones familiares, deudas, etc...


Cuando estas pasando un tiempo difícil lo menos que necesitas es más peso que traiga estrés, entonces imagina esto: estamos pasando por una enfermedad de un hijo, y encima de eso, estamos desorganizados con las tareas del hogar, o tenemos actitudes orgullosas, o estamos batallando con una adicción, etc.

Debemos vivir:

- Ligeros, promoviendo los buenos hábitos que hacen más sencillos nuestros días.

- Libres de rencores para poder perdonar todos los días sin el peso de los errores pasados.

- Desechando toda herencia de nuestras familias de origen que está destruyendo nuestro matrimonio y nuestra familia

- Creciendo en nuestro carácter, para ser hombres y mujeres maduros.

3. Eliminemos el pecado.


Pecado es todo lo que desobedece lo que Dios nos pide que hagamos o no hagamos. Si nos preguntamos si tenemos un pecado, pensamos en mentiras, adulterio, robo etc. y rápidamente nos declaramos inocentes. Pero ¿qué tal si lo resumimos en fallar a estos dos mandamientos?: "Amar a Dios sobre todas las cosas y Amar a tu prójimo como a ti mismo". ¿Has fallado a este mandamiento el día de hoy? ¿Has hecho cosas que no han demostrado amor a Dios o a tu esposo(a)? Si tu respuesta es sí, entonces si has pecado y probablemente estés sosteniendo un comportamiento pecaminoso que está impidiendo que tu matrimonio avance. En otras palabras, que le están metiendo el pie a tu matrimonio y no lo dejan avanzar. Tal vez es tu adicción a la pornografía, tus gastos descontrolados, tus gritos ofensivos o tus mentiras.


Aunque el pecado es personal, en el matrimonio hace tropezar a los dos, a veces pensamos "Ese es mi problema y nadie me tiene que estar diciendo nada" Pero amigo(a), tu pecado está haciendo tropezar tu matrimonio y necesitas eliminar eso de tu vida. Ya no se trata solo de ti ¿recuerdas?

Nuestro pecado, ofende a Dios, pero después de ÉL, la persona más cerca de nosotros es nuestro cónyuge y nuestro pecado, lastima, ofende, denigra y le roba a nuestro matrimonio.

4. Permanece.

Casi al final, nos dice este pasaje de Hebreos: "Y corramos con perseverancia". Perseverancia tiene que ver con resistir, con aguantar, con no desanimarnos, con poner nuestros ojos en la meta, también tiene que ver con disciplina y constancia.

Tu matrimonio no necesita grandes cambios radicales esporádicos, lo que necesita es una cultura de constante crecimiento y mejora que será mucho más estratégica para perseverar hasta el fin. Hay problemas que están enfrentando en este momento que en unos cuantos años recordarás como un tiempo donde trabajaron juntos y salieron adelante, y te sorprenderás de todo lo que han avanzado.


5. Recuerda que Dios tiene lo mejor por delante.

Termina este pasaje diciendo: "la carrera que Dios nos ha puesto por delante". Esto nos recuerda que Dios tiene una visión superior para nuestro matrimonio. El puede ver más allá de los problemas del aquí y ahora.

Cuando Daniel y yo íbamos empezando nuestro matrimonio, nunca imaginamos que llegaríamos hasta aquí, a pesar de todos nuestros errores y de las situaciones difíciles que hemos enfrentado, pero ¿sabes? Dios sí lo sabía, y aún Él sabe mucho más, así que no veamos nuestro matrimonio con un enfoque temporal como si Dios ya hubiera acabado con él, si no pidamos a Dios que nos de Su visión de lo que será nuestro matrimonio si perseveramos.


Si te sirvió este blog, ayúdanos a compartirlo con otros.

207 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page