A todos los padres nos llega ese momento donde nuestros hijos ya nos empiezan a pedir su propio dispositivo inteligente (Smartphone, Tablet, Consola de Juegos, Laptop, etc.) Si bien podemos verlo como una forma de quitarnos a nuestros hijos de encima para nuestra paz mental, también es importante entender que cualquier dispositivo conectado a internet es un portal no solo a información y entretenimiento sino a cosas muy peligrosas para nuestros hijos.
Lee nuestro artículo "6 peligros para nuestros hijos que entran a través de los dispositivos móviles"
En mi experiencia como Pastor y padre de familia no recomiendo asignar un dispositivo dedicado a menores de 13 años. Mas bien que tengan acceso por algunos mementos al día a un dispositivo familiar en lugares públicos de la casa. De esa manera será más fácil detectar que están haciendo con el dispositivo.
Para Jóvenes de 13 años a 17 años que ya necesitan su propio teléfono como medio de comunicación y expresión social recomiendo que si vamos a asignarle un dispositivo inteligente hagamos 4 cosas como padres.
1. Tengamos una comunicación abierta con ellos sobre los peligros que se van a encontrar y como sacarles la vuelta
2. Supervisemos su uso pidiéndoles el teléfono aleatoriamente, también accediendo a sus redes sociales de cuando en cuando para ver con quien se están comunicando y la clase de contenidos que están subiendo, compartiendo y comentando.
3. Estableciendo limites de uso desde el Router de la casa, bloqueando horarios familiares o dedicados a estudio o trabajo.
4. Hagámosle firmar un contrato de responsabilidad de uso de su dispositivo inteligente.
¿Un contrato?
Firmar un contrato es una responsabilidad, seguramente te has sentido incomodo cuando has tenido que firmar el contrato con tu compañía celular o un contrato de compra venta y te a forzado a leer todas las cláusulas.
1. Nos hace conocedores de los riesgos que hay para nosotros.
2. Nos hace entender que cosas son privilegios y que cosas son derechos.
3. Nos deja claro los límites de uso.
4. Nos hace conscientes de la responsabilidad que conlleva el uso.
5. Nos hace conocedores de las consecuencias que pagaremos de no usarlo responsablemente.
En un contrato puedes dejar claro a tus hijos cuales son los horarios en los que se va a usar, donde se puede usar, quien lo puede supervisar, quien va a pagar por el reemplazo del aparato si se pierde o se rompe, quien va a comprar los accesorios, de que formas está prohibido usarse, Qué se le puede instalar y qué no, y sobre todo, va a estar claro cuales van a ser los beneficios que se suspendan temporal o definitivamente de no actuar conforme al contrato.
Si tu hijo falla al contrato puedes hacerle referencia a lo que el firmó y estuvo de acuerdo cuando tengas que castigarle el teléfono o suspenderle el internet. Como dicen” papelito habla.
Te recomendamos que firmen el contrato al momento de entregarle un dispositivo. Asegurate que lea el contrato en tu presencia y entienda cada una de las clausulas. Si ya le has entregado un dispositivo en el pasado, de todas formas te recomendamos llevar a tu hijo(a) a firmar el contrato.
Aquí te dejamos nuestro templete de contrato, Puedes descargarlo y modificarlo a tu gusto.