Iniciaste una relación soñando que sería para siempre, todo empezó muy bien, pero cuando menos lo pensaste la relación se fue cuesta abajo. Ahora te encuentras solo(a) y lleno(a) de temores. ¿Y ahora qué haces?
1.- COMPRENDE. que el que un muchacho(a) te rechacen o define tu valor como mujer/hombre. Una de las cosas que viven los adolescentes es que cambian de emociones rápidamente. No puedes basar tu valor en algo tan subjetivo como la opinión de un muchacho(a).
2.- CONOCE. que tu valor se encuentra en lo que Dios estuvo dispuesto a pagar por ti. (La vida de Jesucristo) Cuando conoces lo que vales para la persona más importante del universo. Lo que valgas para tu ex o para cualquier otro muchacho(a) pasa a ser irrelevante.
3.- ENCUENTRA. el verdadero amor en DIOS. Su amor es incondicional, su amor no es convenenciero, su amor nunca deja de ser. Deja que el conocerlo a Él llene tu alma y te de propósito a tu vida. Para que no tengas que volver a mendigar amor de mentiras.
4. APOYATE. de una persona mayor que te ayude y te aconseje. Si es posible tus padres o una(o) de las (los) líderes del tu grupo de jóvenes.
5.- DESINTOXÍCATE. de ese muchacho,bloquéalo del Facebook para que no estés viendo lo que hace con su vida, hecha en una bolsa negra de basura todos los recuerdos que tengas de él y entrégaselos a tu mamá para que no los tengas a la mano para torturarte con ellos.
6.- ANALÍZATE. qué áreas de tu vida ocupan madurar antes de empezar una nueva relación
7. EVITA. iniciar otra relación hasta que no estés completamente sanado de la anterior y maduro para la siguiente, También Evita escuchar música o ver películas, o participar en conversaciones que alimenten tu tristeza.
8. ENFÓCATE. en cosas más importantes para tu vida ahorita. Este es el momento de establecer el fundamento para lo que va a ser tu futuro. Una relación de noviazgo en la adolescencia es un riesgo innecesario para tu salud emocional y para tu pureza sexual, y puede perjudicar tu preparación para el futuro. Enfócate en Conocer más a Dios, en Estudiar, en Mejorar tu relación con tus padres. En servir en algo con tus dones y talentos. Ya llegará el momento para iniciar una relación con un Hombre o mujer de Dios que no juegue con tu corazón.
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