
Como matrimonio tarde o temprano vamos a enfrentar problemas que surgirán sin haberlos provocado nosotros, y vendrán para sacudir nuestra paz y atentar contra nuestra unidad. Esos problemas pueden ser situaciones económicas, de salud, laborales, de familia extendida, de los hijos, etc.
Nuestra actitud a esos problemas es lo que va a determinar si destruyen nuestro matrimonio o lo mejoran. Observa lo que dice este pasaje:
Romanos 8:28 NTV Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos
Con la ayuda de Dios podemos revertir lo que fue enviado a destruirnos y aprovecharlo para que contribuya a nuestro propósito como matrimonio.
Asà que aquà te dejamos:
7 FORMAS EN LAS QUE PODEMOS APROVECHAR LOS PROBLEMAS PARA MEJORAR
1. Los problemas nos pueden unir más.
Unirnos para resolver el problema en vez de atacarnos mutuamente nos dejará una increÃble sensación de victoria como pareja. Cuando sumamos lo mejor de los dos con el propósito de vencer la adversidad, saldremos del otro lado con una fuerte sensación de victoria compartida, que nos animará a enfrentar nuevos retos y aventuras como matrimonio.
En vez de preguntar ¿Por qué nos está pasando esto? podemos preguntarnos ¿Cómo podemos salir más unidos de esto?
2. Los problemas nos pueden fortalecer más
Los problemas son como los pesos de un gimnasio que se le agregan a la barra para desarrollar nuestros músculos. Cada problema que logramos resolver nos dejará una resistencia superior.
En vez de preguntar ¿Por qué nos está pasando esto? podemos preguntarnos ¿Qué seremos capaces de lograr ahora?
3. Los problemas nos pueden hacer más sabios.
Los problemas tienen la capacidad de enseñarnos que no lo sabemos todo. Constantemente como matrimonio nos enfrentaremos a cosas que nunca habÃamos enfrentado antes, que requerirán de nuevos conocimientos, de pedir consejerÃa, de leer libros, de hacer preguntas que nunca habÃamos tenido que hacer antes. Todo este conocimiento aplicado nos dará una nueva experiencia y capacidad para resolver problemas similares.
Muchas parejas inclusive convierten el aprendizaje en temporadas difÃciles en un negocio rentable.
En vez de preguntar ¿Por qué nos está pasando esto? podemos preguntarnos ¿Que experiencia nos dejará esto?
4. Los problemas nos pueden hacer más compasivos.
Nada como haber vivido en carne propia un dolor para ponernos en los zapatos de otros cuando están experimentando lo mismo. Cuando hemos atravesado una prueba difÃcil de la mano de Dios, podemos usar esa experiencia para ayudar a otros que están pasando por que nosotros ya superamos:
2 Corintios 1:4 NTV Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.
En vez de preguntar ¿Por qué nos está pasando esto? podemos preguntarnos ¿Quién más está pasando por esto y que podemos hacer para ayudarles?
5. Los problemas nos pueden hacer más puros.
El estrés de los problemas muchas veces sacan lo peor de nosotros, pueden revelar viejas heridas, rencores, inseguridades o egoÃsmo en cada uno de nosotros. Al analizar las impurezas que salieron al experimentar el calor del problema, podemos trabajar individualmente en eliminarlas.
Proverbios 17:3 NTV El fuego prueba la pureza del oro y de la plata, pero el Señor prueba el corazón.
En vez de preguntar ¿Por qué nos está pasando esto? podemos preguntarnos ¿Qué salió de mà en esta situación que necesito eliminar de mi corazón?
6. Los problemas nos pueden hacer más dependientes de Dios.
Los problemas que enfrentamos van a rebelar dónde estamos parados como individuos y como pareja. Si nuestra confianza estaba puesta en nuestra inteligencia, sabidurÃa, dinero, salud, o inclusive hasta en nuestro(a) esposo(a), es muy probable que esos fundamentos sean insuficientes para sostenernos y se colapsen bajo nuestros pies.
Solemos dejar a Dios como nuestro último recurso, pero ese es el momento para poner a Dios en el lugar que siempre le habÃa correspondido; como nuestra Roca Solida, el único que puede sostenernos en medio de cualquier crisis:
Salmos 50:15 NTV Luego llámame cuando tengas problemas, y yo te rescataré, y tú me darás la gloria».
Que Dios quien nos rescató se convierta en el primer recurso de nuestra vida y no en el último.
En vez de preguntar ¿Por qué nos está pasando esto? podemos preguntarnos ¿Cómo podemos depender más de Dios?
7. Los problemas pueden trabajar el carácter de Cristo en nuestras vidas.
El propósito máximo de nuestras vidas y de nuestro matrimonio es reflejar quién es Jesus a los que no lo conocen. En medio de la prueba más grande que vivió Jesus, la cruz, el rebeló Su amor, Su perdón, Su misericordia, su dependencia de Dios, su compasión, etc. Nosotros somos llamados a hacer lo mismo.
2 Corintios 4:8-9 NTV Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos pero no caemos en la desesperación. 9 Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. 10 Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo.
En vez de preguntar ¿Por qué nos está pasando esto? podemos preguntarnos ¿Cómo podemos reflejar a Jesus a los demás en medio de esto?
¿Te sirvió este Blog? ayúdanos a compartirlo.
Comments