Cantares 3:1-2 NTV Una noche, mientras estaba en mi cama, suspiré por mi amado; suspiraba por él, pero él no venía. Así que me dije: Me levantaré y recorreré la ciudad, y buscaré por todas las calles y las plazas. Buscaré a mi amado. Entonces busqué por todas partes, pero no lo encontré.
A veces nos podemos sentir así, anhelando conectar con nuestro(a) esposo(a). Que sepa lo que sucede dentro de nuestra alma, pero le sentimos tan distante o nos da vergüenza que sepa lo que sucede en nuestro interior.
La conexión emocional es fundamental para cualquier relación, pero especialmente para el matrimonio. Cuando nos conectamos emocionalmente con nuestra pareja, nos sentimos comprendidos, apoyados y amados. Esto nos ayuda a sentirnos seguros y seguros en la relación, y nos hace más propensos a confiar y ser vulnerables el uno con el otro.
Hay muchas maneras de conectar emocionalmente con nuestra pareja. Una de las más importantes es la comunicación abierta y honesta. Esto significa compartir nuestros pensamientos, sentimientos y necesidades con nuestra pareja de una manera respetuosa y comprensiva.
Cuando nos tomamos el tiempo para tener intimidad emocional con nuestra pareja, estamos fortaleciendo la base de nuestra relación. Esto nos ayuda a superar los desafíos que puedan surgir, y nos hace más propensos a tener un matrimonio feliz y duradero.
Es muy fácil desconectarse emocionalmente de nuestra pareja por las ocupaciones y las distracciones, así como también por las heridas. Y es difícil regresar a esa conexión después de un tiempo de distanciamiento. Entonces ¿Cómo rompemos el hielo?
¿Cómo le hacemos para conectar mejor emocionalmente?
Aquí te dejamos una dinámica de preguntas que les pueden ayuadar a reconectar emocionalmente e inclusive llevar esa intimidad a un nuevo nivel.